El odio debe ser algo muy parecido al esto. No te conozco, pero tengo ganas de arrancarte las manos de cuajo y extraer, de alguna manera, todo lo que has tocado.
O tal vez sea envidia. Corrosiva y agridulce. Quiero ser tú y a la vez te odio.
¿Hay alguien en este mundo capaz de tocarle y no morirse de un chispazo?
Posiblemente tú. Pero entonces no deberías merecerlo. Pero puedes. Puedes respirar cuando el aire a tu alrededor se llena de todo, puedes inspirarle, verle, fumarle. Tú puedes ser vosotros.